sábado, 12 de febrero de 2011

La certeza, ¿existe o no podemos tenerla? (1/3)

La certeza de las cosas es algo que nos permite vivir. No hay que ser magos para saber que buscamos saber, y con certeza lo que sucede en nuestro alrededor. Sabemos que el sol ilumina, sabemos que la vida que tenemos está ahí, porque sentimos sueño, comemos, pensamos, etc. La certeza nos la da el comprobar, de alguna u otra forma, lo que nos pasa.
Saber con certeza es conocer la realidad la tuya y la mía, en la que vivimos pero con un grado de seguridad, que a pesar de nuestra subjetividad personal y nuestro criterio en formación, sabemos que sucedió.

Para saber que estamos percibiendo o pensando algo, Pero aunque no pensáramos y existiéramos, como las plantas o los hombres o mujeres en estado vegetativo o las mismas piedras, podemos tener existencia, a pesar de que lo pensemos o no. Pero aquí el debate no es si existimos o no, es sobre si tenemos la certeza de lo que sucede, de lo que vivimos, como seres pensantes.
Y para tener esa certeza, no debemos irnos a lo espiritual para complicar un poco las cosas. Lo que sucede en nuestra casa es un primer paso para buscar la certeza, a pesar -reitero- de que somos subjetivos porque podemos pulir cada vez nuestra objetividad, a pesar de que podamos fallar por "x" o "y". Lo que pasa en nuestro círculo más cercano, es un buen punto para probar la certeza de lo que pasa. Que en la casa no platico con mi hermano y parece que no me llevo bien con él . El primer paso para tener la certeza es la comunicación. Platicando cómo le ha ido, qué anhelos tiene, que aprendió en clase o cómo le fue en el partido de fut con sus amigos, es un buen paso para tener la certeza de que ese alguien, piensa -como tú y como yo- y para tener una visión certera y objetiva de la situación y de lo que creíamos que pasaba entre él y yo no era un distanciamiento, sino una falta de conocimiento, lo que en un momento creíamos era certeza -el "no llevarme bien"- puede ser un primer paso para conocer las potencialidades y el valor que toda persona, -por pequeña o no tanto que sea- nos puede aportar.
Ese es un primer punto, el segundo, consiste en comprobar las cosas. En el plano espiritual es más por razón de fe, que tocaremos en el último punto. Para comprobar que algo sucedió, como decíamos, tenemos que haberlo visto o percibido con cierto grado de seguridad. No bien dicen que el desierto, la gente mira un oasis siendo que es un espejismo. Muchas cosas son espejismos . Si no nos metemos a conocer a una persona, por más "vil" o lo que sea que sea [de lo cual hablaremos en otro post, el valor de una persona], no podemos sino hacernos una idea de lo que es por lo poco o mucho que la conocemos, pero hay algo detrás de eso. Si bien, tenemos que comprobarlo nunca terminamos de conocer. 
 El punto no es sólo conocer. Debemos conocer con certeza. Comprobar lo que conocemos. Por muchos lugares se nos dice que compre esto, compre lo otro, si saber si realmente es verdad o no. Hasta no ver no creer, diría santo Tomás. Y eso es lo que debemos hacer en lo que está fuera del plano sobrenatural. Y para comprobar es necesario, como harían los científicos en el famoso método científico: Observar, experimentar, analizar, y comprobar, así nosotros debemos de tratar de comprobar lo que se nos dice. Que quedaría la CFE (Comisión Federal de Electricidad) como única arrendadora de la enegía electrica y Luz y fuerza del Centro no desaparecería. Muchas veces la noticias se inflan o las inflamos. 
Para combatir esto último, por lo menos en nuestro campo de acción podemos leer más de una fuente [tanto una con tendencia a favor y otra en contra, [si es necesario], no tragarnos toda la sopa de los periódicos o noticieros... En el plano personal conocer a la otra persona de la cual no sabemos bien cómo es y la tenemos estereotipada, y empecemos, a partir de ese conocimiento a influir en él ganando su confianza y de esta forma, en base a este conocimiento, profundizar en la relación y saber el "porqué de la cosas", buscando la certeza, a fin de cuentas.
Obviamente, no podemos conocer a todos con la misma profundidad, pero si convivimos con alguien, es bueno abrirse progresivamente para conocer a las personas mejor, lo que ayudará en cualquier relación.
En este punto, es importante leer fuentes confiables y saberte partícipe de un grupo más grande [que te convenza], o lo que es lo mismo "ponerte la camiseta" de alguna concepción del mundo, dígase tendencia, religión, ideología, pero nunca ser ajeno a lo que pasa y partir de una corriente de pensamiento [obviamente fresca, atractiva, realizable y congruente]. Lo más importante es que estés convencido y que ese convencimiento te dé paz y tranquilidad a tu alma.

Para finalizar, lo relacionado al plano espiritual abarca una parte importante de la certeza, pero en el que la fe, como capacidad del ser humano dada por Dios, supera a la razón y para las cosas que no podemos comprobar, llegamos a ella y con la explicación que a lo largo de los años y siglos de la sabiduría de grandes hombres, podemos decir que lo que se cree, aunque no se vea, se tiene cierta certeza porque te ayuda a tu actuar diario y te hace completamente feliz.
La certeza, es algo que nos ayuda a seguir adelante. El primer ámbito en el que debemos buscarla, es en el plano cercano, con la famillia y amigos. Ahí encontraremos mucha riqueza en cada persona, que es lo más importante. Podemos sumar a esa certeza entendiendo razones razonables y aportando a ellas. Busquemos comprobar las cosas que oìmos y vemos. Muchas veces el profundizar en algo nos da luz para comprender que, a pesar de que hay mal en el mundo, también hay luces que iluminan esa oscuridad y que vencen las tinieblas. La certeza es posible. A fin de cuentas, la certeza la contruyes tú