jueves, 9 de septiembre de 2010

Cuando se acaba la fuerza, comienza la fortaleza

En alusión a una de las palabras del nombre del blog, hago una reflexión sobre la fortaleza.
Frase del título que es muy cierta. A mi parecer, todos tenemos fuerzas, para levantarnos, para caminar, para comer, incluso para ver la tele. Sin embargo, cuando realmente nos exigimos, cuando el famoso estrés nos llega... es ahí cuando nos retamos y llega también, la fortaleza.
Cuentan que un día, iba un grupo de montañistas subiendo una montaña, esta no era su primera cubre en subir en el mes y mucho menos en el año en curso. Sin embargo era más alta que todas las que antes habían escalado. Llegaron a la zona de nieve, y el volcán Iztazíhuatl les llamaba a llegar a la cima, el frío era mayor y algunos empezaban a pensar que era pesado, que no podían seguir. La subida era en fila, uno tras del otro. El líder no paraba, pero es bien sabido, que la fortaleza de una cadena no se encuentra en el más fuerte, sino en el eslabón más débil. En ese momento, uno de ellos se detuvo. Uno de la fila se detuvo, mas los otros siguieron. El que se detuvo, animó al detenido a seguir, pero éste estaba aturdido, cansado, sin fuerzas. Sin embargo, en un momento de inspiración, se acordó que el líder del grupo, en alguna ocasión le había dicho que eran un equipo y que la fortaleza de una cadena se mide por la fortaleza del eslabón más débil; viendo a los ojos a su compañero, y con la fila de los demás avanzando a unos 30 metros de ellos dos, se armó de valor, y mirando al cielo pidió fuerzas a Dios y avanzó. Comprendió que a pesar de que él no tuviera fuerzas, existía una virtud, un valor, que él había estado ocultando.
Si bien, su amigo le ayudó a seguir, de nada hubiera servido si no se decidía a seguir por él mismo. La voluntad, es esa fuerza que tenemos para hacer las cosas, es más fuerte cuando nos damos cuenta que si no tenemos fuerzas, podemos pedir ayuda a otros y motivarnos internamente a seguir en el camino, el camino de la vida.
 Y cuando pensemos que no podemos seguir, y cuando estemos sólos, completamente, creo podemos pensar que alguien creó el infinito universo, y, si pensamos racionalmente, está ahí, aunque no se vea, mantiene el equilibrio de las fuerzas de gravitación de todo el universo. Si en verdad creemos, podemos sacar fuerzas o fortaleza, cuando nos desanimemos, cuando caigamos en errores, cuando pensemos que todo está perdido: saca fuerzas de donde no creías que tenías fuerzas... "Cuando se acaba la fuerza, empieza la Fortaleza".

1 comentario:

  1. Una frase realmente inspiradora. Muchas veces creemos que ya no podemos seguir y aquí seguimos. Pese a todo aquí seguimos.

    Y la moraleja que encierra esta historia es cierta: aún cuando cuentas con toda la ayuda, proveniente de tus familiares y amigos, al final quien decide seguir, eres tú mismo. Y no importa lo que otros digan o hagan, la decisión que cuenta es la tuya.

    Muchas gracias por el artículo.

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